Posiblemente, este pensamiento se haya interiorizado y actualmente nos lo repitamos inconscientemente.
La transformación de crítico a motivador no se trata sólo de cambiar percepciones, sino de tomar medidas viables que conduzcan a mejoras tangibles en la vida personal y profesional.
four. Cultiva la autocompasión: Trátate a ti mismo con la misma amabilidad que le ofrecerílike a un amigo. Cuando el crítico interno sea duro, recuerde que todo el mundo tiene reveses y que es parte del proceso de crecimiento.
A continuación, puedes introducir una nueva voz interior que sea un aliado que conscientemente busca, se da cuenta y se centra en más de las cosas buenas de ti mismo.
En la búsqueda de la autodisciplina, uno de los adversarios más formidables que enfrentamos no es el externo, sino más bien la charla interna que puede descarrilar nuestro enfoque. Esta cacofonía de dudas y conjeturas a menudo surge de un lugar bien intencionado dentro de nosotros, con el objetivo de protegernos del fracaso o la decepción.
La autocompasión es realmente reconocer lo que significa ser humano: cuáles son nuestras necesidades básicas
Uno de los primeros pasos para convertir a su crítico interior en su entrenador interior es practicar la autocompasión. En lugar de reprenderte por los fracasos, errores o deficiencias que percibes, intenta tratarte con amabilidad y comprensión. La autocompasión implica reconocer que todos cometemos errores y enfrentamos desafíos en la vida. Este cambio de perspectiva le permite reconocer sus imperfecciones sin la dura autocrítica.
Este enfoque proactivo demuestra un compromiso con la mejora continua y puede transformar la experiencia típicamente reactiva de recibir críticas en un esfuerzo controlado y empoderador.
Si a lo mejor silenciar critico interior te gustaba vestirte de superhéroe; o si te gustaba vestir distinto de todos tus pares del mismo sexo; o si siendo una chica wantías el cabello corto o siendo un chico el cabello largo, y esto no era “aceptadable” para tu entorno, entonces tendremos otro conflicto.
- Ejemplo: Considere un escritor que duda en enviar su trabajo por miedo al rechazo. Su crítico interno puede estar recordándoles decepciones pasadas, pero también es una oportunidad para prepararse y aprender de posibles comentarios.
Te guste o no, todo lo que te dices a ti mismo importa. El crítico interior no es inofensivo. Te inhibe, te limita y te impide seguir la vida que realmente quieres vivir.
Es mucho más seguro para el niño dirigir la crítica hacia adentro que hacia afuera y culparse a sí mismo por las desgracias sufridas.
Otro ejemplo que es casi universal, tiene que ver con “las reglas” que debemos seguir para que nuestra apariencia sea aceptable en la sociedad.
Este tipo de pensamientos provienen de experiencias pasadas en las que el resultado no te ha sido favorable y te están anticipando una posible consecuencia desagradable. Los psicólogos han llamado a esta voz el “crítico interior” (